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orificios

Investigación de posturas del Kamasutra propuestas como una partitura de acciones de movimiento, exploradas individualmente por cada intérprete y ejecutadas simultáneamente.

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Partitura Kamasutra

Posición inicial (la cadera está torcida).

Permanece un tiempo en esta posición.

Las nalgas empiezan gradualmente a contraerse y relajarse, creando una diversidad de ritmos. Explora un largo tiempo esas diferencias de intensidades, tonicidad muscular, lateralidades y ritmos, dejando que el cuerpo poco a poco se vaya afectando más por esas pulsaciones o iniciaciones.

Tuerce la cadera de manera abrupta, inesperada, radical, y entonces comienza a ondular desde el ano con un movimiento circular lateral y vertical.

Extiende la espalda hacia atrás ampliamente y desliza una pierna.

Contrae los músculos del suelo pélvico.

Genera un diálogo entre ese movimiento con el de la articulación de tu mandíbula.

Genera movimientos de vaivén vertical con la articulación de la mandíbula.

Lo mismo pero en una posición inversa.

Ir y venir de forma transversal de izquierda a derecha para experimentar sensaciones nuevas.

Abre de forma amplia las piernas, imagina que una parte de tu cuerpo se extiende y proyecta en el espacio hacia fuera, luego posiciónala y frótala contra el cuerpo de otro. Luego penétralo con tu extensión por algún orificio de su cuerpo de manera intensa y poco a poco suaviza para darle placer.

Vuelve a tu posición inicial, pero transfórmala de modo que estés arrodillado.

Penetra vigorosamente el espacio con un brazo. En algún momento debe permanecer empuñado. Investiga diferentes intensidades de penetración.

Añade a esto una excursión de tu lengua contra las paredes de tu cavidad bucal.

Simultáneamente, anda dando suaves impulsiones desde tus crestas ilíacas dejando que la posición de tu cuerpo se vaya transformando en sincronía con los otros.

hhola

Partitura Kamsutra adaptada

Posición inicial (la cadera está torcida).

Permanece un tiempo en esta posición.

Las nalgas se contraen y relajan creando una diversidad de ritmos. El cuerpo poco a poco se va dejando afectar más por esas pulsaciones o iniciaciones.

Tuerce la cadera y entonces ondula la cintura en un movimiento circular lateral y vertical.

Extiende la espalda hacia atrás y desliza una pierna.

Contrae los músculos del suelo pélvico.

Relaciona ese movimiento con el de la articulación de tu mandíbula.

Genera movimientos de vaivén vertical con la articulación de la mandíbula.
Lo mismo pero en una posición inversa.

Ir y venir de forma transversal de izquierda a derecha para experimentar sensaciones nuevas.

Abre de forma amplia las piernas, imagina que una parte de tu cuerpo se extiende y proyecta en el espacio hacia fuera, luego posiciónala y frótala contra el cuerpo de otro. Luego penétralo con tu extensión por algún orificio de su cuerpo y dale placer.

Vuelve a tu posición inicial, pero transfórmala de modo que estés arrodillado.

Penetra vigorosamente el espacio con un brazo.

Añade a esto una excursión de tu lengua contra las paredes de tu cavidad bucal.

Simultáneamente, anda dando impulsiones a tu pelvis dejando que la posición de tu cuerpo se vaya transformando.